Un día de noviembre, de hace algunos
años, un amigo, Preparador Laboral, nos derivó a un chico alto, callado, algo
desgarbado y que le gustaba el heavy llamado Jorge.
Fue nuestro primer alumno
masculino en Fundación Capacis. Lo hemos visto madurar, formarse, alguna vez
llorar, muchas veces reír y sobretodo, desarrollarse como persona. Ha sido y es
un alumno modélico, siempre dispuesto a aprender y a colaborar, preocupado por
sus compañeros, por su familia y por crear buen ambiente.
Porqué os contamos todo esto, no
solo por el cariño que le tenemos sino también por la ilusión que nos hizo verlo
firmar su primer contrato de trabajo con el Grupo Sylvestris. Ha sido un camino,
parafraseándolo, “Lento pero constante y seguro” que ha hecho posible
alcanzar su sueño, trabajar de jardinero.
Damos las gracias a Kike y Fran
del Grupo Sylvestris por confiar en su capacidad y potencial, y a Jorge por
hacernos partícipes de su esfuerzo y felicidad